La extrema derecha en Europa y su extensión

Las heridas sociales de 2008-2015, en términos de paro y de crisis de los proyectos de vida de millones de ciudadanos, habían dejado un poso de descontento en las clases populares y medias que las extremas derechas han sabido percibir e instrumentalizar para fines propios. Sus líderes han entendido que el legítimo derecho a la protección social, asegurado en las constituciones de posguerra, pero menoscabado por décadas de neoliberalismo triunfante, podía ser interpretado en clave chovinista –y, por ende, excluyendo del bienestar a los inmigrantes–, y que se podía responder a la atomización social, implícita en el ideario neoliberal, con eslóganes demagógicos acerca de una “nación” cohesionada y con tintes étnicos. Aunque sea en formas menos trágicas, se ha repetido la misma dinámica que sentenció la República de Weimar, esto es, la aparición de una potente ultraderecha a causa de la violenta política de austeridad llevada a cabo por el canciller centrista Heinrich Brüning (1930-1932)[1] .

Pasado y presente de la extrema derecha europea

Creciendo

En los últimos años, la nueva extrema derecha ha ganado terreno en varios países europeos, reflejando una tendencia de crecimiento en apoyo político y social, asegurándose un puesto en las coaliciones de gobierno -con los liberales de centro o socialdemócratas- o como líderes únicos. La lista de países que giran a la extrema derecha va aumentando, desde Italia pasando por los Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Estonia, Letonia, Hungría, Polonia, Bulgaria, Croacia y Eslovaquia.

El voto en el Parlamento Europeo del 2024 nos muestra claramente esa tendencia.

La extrema derecha no sólo ha salido reforzada de las elecciones en Francia, Italia o Alemania, sino que los grupos parlamentarios ultras se verán ampliados por los resultados en varios países del este del continente. Si bien los resultados de la extrema derecha no han sido contundentes como apuntaban las encuestas, sobre todo gracias a que apenas han logrado representación en los países escandinavos y bálticos, sí que son partidos con una voz emergente en el antiguo bloque de países que conformaban el Pacto de Varsovia [2].

Antonio Martín Blanco, 2024

Creciendo con apoyo

Pero esa extrema derecha, que ha sido considerada un peligro para la democracia, se ha ido normalizando de la mano de los partidos de centro, como el Partido Popular Europeo, el cual dice sin tapujos de trabajar de la mano Giorgia Meloni a nivel europeo.

Por esto, no es extraño que veamos al centro socialdemócrata ofrecerle victorias políticas (ideológicas) a la extrema derecha con leyes que violan los derechos humanos, como la ley de la inmigración en Francia. Con la aprobación de esta ley, Emmanuel Macron obtuvo una « victoria » parlamentaria, pero colocando al partido de Le Pen en una posición ventajosa.

Una nueva imagen de la extrema derecha

Para comprender este fenómeno político es importante distinguir con claridad entre la extrema derecha tradicional y la nueva extrema derecha. La extrema derecha tradicional es esencialmente antidemocrática y no cree en el principio de la soberanía popular. Además, posee un fuerte vínculo con la tradición fascista y está prácticamente marginada del escenario político actual. Por el contrario, la nueva extrema derecha es nominalmente democrática y asume los valores de las democracias liberales, sin embargo, afirma que solo los miembros del grupo étnico autóctono de una sociedad deben ser considerados miembros de pleno derecho de dicha sociedad. Por tanto, la amenaza de la nueva extrema derecha no radica en la supuesta eliminación de las instituciones y las libertades democráticas, sino en la posible adopción de propuestas discriminatorias y excluyentes de una parte de la población de la sociedad (claramente contrarias a las mismas raíces del proyecto integrador europeo)[3].

Puntos de análisis para comprender la extensión de la extrema derecha en Europa

1. Electoral

– Francia

El partido Rassemblement National (RN), liderado por Marine Le Pen, ha consolidado su posición como una fuerza política significativa. En las elecciones presidenciales de 2022, Le Pen llegó a la segunda vuelta.

Alianzas de derechas

En 2024, en las nuevas elecciones parlamentarias – después de que Macron decidiera la disolución de la Asamblea Nacional- el grupo RN continua a ganar de votos, puesto que políticos como Ciotti ,del partido liberal Republicano, propusieron una alianza con el grupo RN.

Alianza centro-izquierda

Por el otro lado, se presenta una coalición entre el centro y la izquierda, que se presenta como una alternativa unida contra fuerzas más conservadoras y extremistas, pero sus políticas y acciones sugieren una agenda que no difiere significativamente de la derecha liberal de Macron. Esto incluye no solo sus posturas en política exterior y laboral, sino también en aspectos económicos y sociales, donde han mostrado una tendencia a favorecer las políticas de austeridad y privatización, en lugar de las de redistribución y bienestar social que tradicionalmente caracterizan a la izquierda.

– Italia

Los partidos de extrema derecha como La Liga, encabezado por Matteo Salvini, y Fratelli d’Italia, liderado por Giorgia Meloni, han aumentado su popularidad. En 2022, Meloni se convirtió en la primera ministra de Italia.

« El surgimiento de Fratelli D’Italia (FDI) se produce en 2012, luego de la culminación del último
gobierno de Silvio Berlusconi en el país transalpino (y con la eclosión de la coalición de derecha Popolo Della Liberta’, PDL), podemos señalar tanto al 2008 como al 2013 (con la crisis del euro) como años en los que la política italiana se radicaliza y polariza cada vez más, hasta nuestros días. Es durante este periodo que el partido de Meloni se transformó en la primera fuerza política de la derecha italiana a nivel nacional » [4] .

Alianzas extremas

“La extrema derecha ha ganado las elecciones en Italia. La coalición post-fascista liderada por « Los Hermanos de Italia » (Fratelli d’Italia), ha obtenido cerca de un 43% de los votos, y el FdI de Giorgia Meloni es el partido más votado del país con el 26,2%” (EuroNews, 2022).

La izquierda invisible

La extrema izquierda en Italia ha tenido una historia compleja y variada, con influencias que van desde el comunismo hasta el anarquismo. Pero las fuerzas genuinamente opositoras de izquierda en Italia son débiles, están divididas y con una influencia política limitada.

« Fue el ápice de una izquierda implicada con los movimientos, con fuerza social y bien representada por la Rifondazione Comunista de entonces, liderada por Fausto Bertinotti. Pero ha pasado desde entonces una era geológica, si pensamos que hoy la izquierda parlamentaria no existe de hecho, y un elector progresista se ve constreñido a optar entre un populismo cojo a remolque de la Lega (caso del Movimento 5 Stelle, M5S) y una “izquierda” del establishment (Partito Democratico, PD) [5].

– Alemania

La extrema derecha se convierte en la segunda fuerza política en Alemania. Alternativa para Alemania (AFD) ha ganado escaños en el Bundestag y en varios parlamentos regionales. Hasta hace poco tiempo, existía el partido de extrema derecha alemán Die Heimat (La Patria, NPD) pero fue sancionado por el Tribunal Constitucional a no recibir financiación estatal durante los próximos seis años- Sin embargo, nace otra alternativa, al NPD, con el ascenso de Alternativa para Alemania (AFD) a pesar de las polémicas declaraciones de sus miembros como Björn Höcke, acusado de haber utilizado símbolos anticonstitucionales y está siendo juzgado por haber acabado un discurso diciendo: « Todo por Alemania », eslogan utilizado por las tropas nazis.

Izquierdas divididas

La política de izquierda Sahra Wagenknecht se escindió del partido alemán Die Linke el año pasado para formar su propio partido. La Alianza Sahra Wagenknecht – Razón y Justicia (BSW), Proveniente del partido de izquierda Die Linke. « El BSW podría convertirse en la primera fuerza de izquierdas en el Parlamento Europeo que busca formar una facción de izquierdas, pero Wagenknecht dejó claro que no está de acuerdo con algunos de sus miembros, por ejemplo, en materia de inmigración. El tema ha provocado repetidas enemistades entre Wagenknecht y Die Linke, ya que la primera ha adoptado una postura de línea dura respecto a la inmigración. Esto podría dificultar la formación de un bloque de izquierdas[6].

2. Factores socioeconómicos

« El auge de la extrema derecha, por una parte, se puede conectar a la creciente brecha social, cultural, ideológica y territorial que se está abriendo en Europa. Un factor clave ha sido el paulatino descontento de la clase media en Europa. Principalmente, las decisiones económicas que Occidente lleva tomando desde hace décadas, con un protagonismo de la globalización y la deslocalización del trabajo, así como una creciente integración europea con el mundo, lo que ha generado un sentimiento de abandono, insatisfacción y una nostalgia por el pasado europeo, ante el recuerdo de que en otro tiempo se vivía mejor, con menor presencia de extranjeros, más estabilidad económica y mayor control nacional »[7].

El auge de la extrema derecha en Europa, 2023

• Inmigración: El aumento de las migraciones a causa de la guerra, la inestabilidad, el cambio climático, hace que los desplazados busquen asilo como inmigrantes o refugiados, generando repercusiones en el panorama socioeconómico de Europa y sus Estados. Y la integración de los inmigrantes han sido explotadas por partidos de extrema derecha como derecha y centro para ganar apoyo, culpándolos, entre otras cosas, de la inseguridad o de vivir de las ayudas del Estado, pero callan frente a la esclavitud moderna, la mano de obra barata explotada en sectores como el agrícola o la construcción.

• Economía: La desigualdad económica, la desindustrialización y la deslocalización de la industria y la percepción de que los gobiernos de derecha o socialdemócratas no han abordado adecuadamente los problemas económicos, llevando a más personas a buscar otras alternativas que supuestamente puedan ofrecerles un bienestar social.

• Cultura e Identidad: La defensa de la identidad nacional y las tradiciones frente a la globalización y el multiculturalismo ha sido una bandera común entre los partidos de extrema derecha. Un tema de globalización utilizado astutamente por los extremos. El extremo centro para imponer las políticas neoliberales de libre mercado. La extrema derecha para ganar apoyo, con el discurso de identidad y del gran reemplazamiento, nostálgicos de su pasado colonialista.

• La doctrina del enemigo interno / terrorismo: la construcción de un enemigo para culparlo de los problemas de la sociedad, en este caso los musulmanes. Una retórica imperialista. « La islamofobia se está utilizando para justificar intervenciones neocoloniales y para amenazar a minorías de inmigrantes musulmanes en las metrópolis » Santiago Alba Rico[8].

3. Estrategias y tácticas

• Los medios de comunicación: han banalizado el discurso de la extrema derecha, convertidos en sus plataformas de propaganda.
• Redes Sociales: la extrema derecha ha utilizado eficazmente las redes sociales, twitter, youtube, etc, para difundir su mensaje y movilizar a sus seguidores por medio de la indignación.

• Demagogia: Adoptan una retórica populista, presentándose como los verdaderos representantes del pueblo frente a una élite corrupta. Se presentan como insurgentes antisistemas.
• Colaboración Internacional: Los partidos de extrema derecha se colaboran entre sí a nivel europeo e internacional, creando alianzas como sucede con el partido Vox, cercano al Centro Democrático de Colombia o Milei de Argentina. Pero también partidos que reciben financiación de organizaciones neoconservadoras estadounidense a través de grupos extremistas, como la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.

4. Impacto político

• Políticas Nacionales: En algunos países, la influencia de la extrema derecha ha llevado a políticas más estrictas en temas de inmigración y seguridad.
• Debate Público: La presencia de la extrema derecha ha polarizado los debates políticos y ha llevado a un aumento en la retórica divisiva, xenófoba y de la islamofobia. Sin tratar los verdaderos problemas de desigualdad social. La sociedad del espectáculo.
• Integración Europea: euroescépticos a conveniencia, cambiando de posiciones frente a un electorado en cólera pero poco politizado. Como las promesas de Marine Le Pen, en 2017 estaba por restablecer una moneda nacional, pero luego abandona el proyecto, porque podría ser brutal.
• Geopolítica: por momentos críticos frente a la guerra en Ucrania, pero apoyando incondicionalmente a Israel, que ha cometido un Genocidio. Sin embargo, el tema de Israel se ha vuelto revelador de cómo el centro, derecha, socialdemócratas, verdes tiene el mismo discurso en defensa de Israel, sin importarles la suerte de los palestinos.

Conclusiones

1. El contexto económico y la subida de los precios son factores que influyen, como es lógico, en la opinión pública y los grupos de extrema derecha recogen el descontento, alimentan las frustraciones y la cólera en torno a las cuestiones del poder adquisitivo y el costo de vida.
2. Los europeos tienen un problema estructural e histórico con el racismo, un joven con ascendencia árabe o africana tiene 20 veces más probabilidad de ser registrado y detenido por la policía y tiene menos probabilidades o dificultades de encontrar un empleo, como sucede en Francia.

3. La izquierda en Europa ha visto una disminución en su influencia y cohesión, mientras que las coaliciones de gobierno tienden a inclinarse hacia la derecha liberal, incluso cuando se presentan como centristas. Esta tendencia refleja un cambio en las prioridades y percepciones de los votantes europeos, así como la capacidad de los partidos de derecha liberal para adaptarse y atraer un amplio espectro del electorado. La capacidad de la izquierda para recuperar relevancia dependerá de su habilidad para unificar sus movimientos y ofrecer soluciones creíbles a los desafíos contemporáneos.

4. Los partidos tradicionales de izquierda, como los socialistas y socialdemócratas, han perdido apoyo en varios países debido a la fragmentación interna y la percepción/realidad que no han abordado adecuadamente las preocupaciones económicas y sociales contemporáneas.

6. A partir de los años 80, el modelo socialdemócrata de la izquierda fue absorbido por los globalistas como Thatcher, como lo explica Quinn Slbodian [9], en Europa pesaron más las características que asumió el proceso de integración europea. Ya a partir de los años sesenta, la Comunidad Económica Europea fue vista por los neoliberales europeos como un proyecto piloto acerca de cómo crear un orden político que protegiera jurídicamente una sociedad de mercado libre.

7. La izquierda ha abandonado al proletariado para hacer concesiones al patronado, mientras se enlaza en discusiones como la política de identidad, que son solo una trampa más del capitalismo para dividir y desviar el debate sobre los verdaderos problemas que preocupan al proletariado.

« La política de identidad pasó de una práctica política revolucionaria a una ideología liberal individualista. El esquema de la identidad reduce la política a lo que eres como individuo y a obtener reconocimiento como individuo, en lugar de tu pertenencia a una colectividad y a la lucha colectiva contra una estructura social opresiva. Como resultado, las políticas de la identidad paradójicamente terminan reforzando las mismas normas que se propuso criticar » Asad Aider [10].

8. La izquierda hace alianzas c on el centro, cuando el centro es autoritario y extremista

« El régimen de extremo centro confía las políticas públicas y la gestión de las instituciones a consultoras multinacionales, reduce explícitamente a la « nada » a la gente común, brutaliza y hiere gravemente a los manifestantes pacifistas, niega el estatus de ciudadanos a quienes dudan de la seguridad de una vacuna y luego nombra como ministra del Interior a aquella para quien Marine Le Pen le parece “demasiado blanda”, en la expresión de su islamofobia… Por último, el problema ecológico continúa cada semana bajo su dirección, en beneficio de una capital cuyos faraónicos ingresos siguen estando exentos de impuestos. El extremo centro es el extremismo » Alain Deneault [11].

Citas

[1] Pasado y presente de la extrema derecha europea. Maximiliano Fuentes Codera, Giaime Pala. PAPELES de relaciones ecosociales y cambio global, 2021

[2] La extrema derecha gana también en Hungría y Austria y asoma como segunda fuerza en varios países del este. Antonio Martin, CadenaSer, 2024

[3] El auge de la nueva extrema derecha en Europa. Razón y Fe, 2016

[4] Pandemia y Nuevas Derechas: el ascenso de Giorgia Meloni en Italia (2020-2022). Mariana Polizzi. Perspectivas Revista de Ciencias Sociales, 2022

[5] Érase una vez la izquierda en Italia – Pasos a la izquierda. Giacomo Russo Spena, Matteo Pucciarelli. Revista Pasos a la izquierda, 2019

[6] ¿Podría el nuevo partido de extrema izquierda alemán frenar a la ultraderecha en las elecciones de la UE?. Liv Stroud. Euronews.com, 2024

[7] El auge de la extrema derecha en Europa. Carmen María Espinosa Aliaga e Isabela Serrano Ocampo.Toledo, UCLM, 10 mayo 2023

[8] Islamofobia. Entrevista a Santiago Alba Rico. Galde.eu, 2016

[9] Los globalistas, una historia intelectual de los neoliberales. Quinn Slbodian. Ed. Le Seuil, 2022

[10] Cómo las políticas de la identidad han dividido a la izquierda. Asad Aider . traficantes.net, 2018

[11] La política es reducida y absorbida por la moral. Alain Deneault. marianne.net, 2022