Hacia la emancipación humana
« La emancipación humana vendrá cuando los individuos socializados recuperan su fuerza social »
Karl Marx
Síntomas de una emancipación frustrada
Actualmente, las élites ultra-liberales destruyen metódicamente los derechos conquistados, sin que esto genere una respuesta suficientemente fuerte como para impedirlo, incluso en los países occidentales donde generaciones enteras han luchado por derechos sociales fundamentales. Asistimos a un verdadero retroceso global, con sociedades enteras seducidas por proyectos reaccionarios, a veces abiertamente (como el auge de la extrema derecha en EE.UU. y Europa), y otras veces disfrazados de hiper-centristas, como ocurre en Francia.
En diferentes países del mundo, como es el caso de Colombia, la conciencia política ha sido históricamente localizada y fragmentada, atrapada en una violencia atroz que asfixia cualquier acumulación de memoria política. En este contexto de ultra-liberalización global, no sorprende que el despertar político de las generaciones jóvenes sea aún caótico. ¿Cómo podría ser de otra forma?
¿Cómo sorprenderse de que hoy alguien esté en una orilla y mañana del otro lado? ¿O que, con buenas intenciones, se reproduzcan ideas profundamente reaccionarias? Estos comportamientos son el triste reflejo de la falta de emancipación humana (entendida desde el marxismo como la liberación colectiva de toda forma de explotación, alienación y dominación, más allá de los derechos formales).
Una emancipación que ha sido retenida de manera intencional por las clases dominantes, que necesitan impedir cualquier organización colectiva basada en principios de justicia, solidaridad e igualdad. ¿Por qué? Porque permitir esa emancipación humana pondría en peligro el modelo económico capitalista, que se sostiene sobre la desigualdad, el individualismo y la violencia estructural. Mientras se mantenga esa dominación, cualquier intento de adhesión masiva a un proyecto de izquierda, o incluso simplemente justo, seguirá siendo una utopía.
La servidumbre de los medios
En Colombia y en el mundo no faltan analistas que denuncien el funcionamiento de sociedades marcadas por la herencia colonial y el autoritarismo neoliberal. Cada día se revela una nueva masacre, el asesinato de un líder social, o la represión estatal. Las redes sociales, en muchos casos, cumplen un papel de denuncia y ayudan a articular un despertar colectivo. Usarlas críticamente puede ser útil.
Pero no debemos olvidar que los medios de comunicación hegemónicos, incluidos los digitales, están al servicio de las élites económicas y políticas, cumpliendo su función histórica de desinformación, manipulación y propaganda. Aunque muchos tengamos acceso a fuentes alternativas de información, la narrativa dominante sigue moldeando la percepción colectiva.
« Si antes la religión fue tergiversada y erigida como medio predilecto (en contra de los principios de emancipación que plantea por ejemplo el núcleo sustancial del cristianismo), hoy la seudo religión se acompaña de la domesticación del pensamiento que protagonizan los medios de comunicación de masas como correas de transmisión de los grupos concentradores de las decisiones y los recursos ».
J.A, Calix, 2010, p.6
Emancipar: un punto de partida
Frente a este escenario, Emancipar nace como una herramienta colectiva de análisis y reflexión. Un espacio abierto para tratar una gama amplia de temas —medio ambiente, política, economía, salud, derechos humanos, entre otros— desde una mirada crítica y emancipadora.
Proponemos reflexionar en comunidad, utilizando los recursos disponibles en Internet, pero yendo más allá de la simple lectura o del like automático. Queremos fomentar el debate constructivo, el intercambio de saberes, el pensamiento colectivo y la acción organizada.
Debatir no es simplemente opinar. Es argumentar, escuchar, confrontar ideas con respeto. La emancipación humana exige solidaridad, capacidad crítica, organización política y reconocimiento de nuestra diversidad como fuerza y no como obstáculo.
La emancipación no se espera: se construye. Colectivizar el saber, politizar la vida. Actúa hoy para transformar el mañana.
